El poder de ser conscientes


Quiero explicar una experiencia que me ocurrió en la consulta de Naturopatia y Quiroterapia hace ya unos pocos años.
Se trata de una señora de 40 y pocos años que vino a mi consulta por un dolor en el ano, al principio yo me quede un poco sorprendido, antes de iniciar un tratamiento siempre abro una ficha en la que intento indagar las posibles causas que pueden ser responsables de la afección que padece cada persona y además de establecer un clima de confianza entre la paciente y yo.
Una de mis primeras preguntas fue, ¿ Ha consultado usted su afección con un médico especialista?, su respuesta fue positiva y además empezó a explicarme que llevaba mucho tiempo con el dolor y que le recetaban pomadas que no le hacían nada y que el médico no sabía que explicación darle porque él no veía nada que pudiera causar ese dolor. Me indicó que estaba cansada de dar vueltas intentando encontrar un médico que pusiera solución a su dolor, que una amiga le había hablado de mí y quería saber si yo la podía ayudar.
Yo le expliqué que en principio el único método que yo le podía aplicar era el de corrientes analgésicas, y que deberíamos seguir indagando cual o cuales podrían ser las causas de dicha afección.
La señora acepto seguir mis indicaciones, aplique las corrientes ese mismo día con aparente buen resultado y le programe una visita para la semana siguiente, durante el tiempo que estuvo con la aplicación de las corrientes no dejamos de hablar de como se sentía ella por padecer ese dolor, estaba claramente angustiada y en un estado de ansiedad elevado. Como he mencionado las corrientes hicieron el resultado esperado, por lo que la confianza de la señora en el tratamiento y en mi persona para ayudarla creció sin ninguna duda. A la semana siguiente cuando acudió a mi consulta tal como estaba programado lo primero que hizo fue darme las gracias porque había estado dos días sin dolor. Así que repetimos el tratamiento siempre con el mismo resultado durante durante 4 semanas, a lo largo de todo el tiempo que pasamos en mi consulta la señora alcanzó un nivel de confianza en mi persona que era como si ella hablara con sigo misma y por fin descubrí que su afección era consecuencia de su ansiedad. Resulta que su actual pareja le pedía tener relaciones sexuales anales y que para ella eso era totalmente impuro, pero no se atrevía a decirlo libremente y a causa de ello sus pensamientos generaron un síntoma que a ella le servía como escusa para rechazar dicha practica, y ahí cambió el tratamiento, además de aplicar las corrientes intenté convencerla de que sus creencias y su educación eran la causa de su dolor y que para ello debía tomar una decisión, o abandonaba la creencia de que ese tipo de relación sexual es impura o bien se liberaba hablando con su pareja y dejaba claro que a ella no le apetecía ese tipo de relaciones. La decisión que tomó no se la que fue, pero a cada visita a la que venía me decía que el dolor tardaba más en aparecer, y finalmente después de un total de 9 visitas se presento con un regalo, me dio las gracias y me dijo: "jamas pensé que la solución a mi dolor estaba en mi coherencia". Por fin se dio cuenta de que la verdadera terapia a su dolor no fueron las corrientes.
Si deseas mi ayuda deja un comentario e indica como puedo contactar para ayudarte.
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