Emociones tóxicas

¿Son nuestras emociones tóxicas?, seguramente en más de una ocasión te has preguntado si es malo sentir rabia, ira, odio, miedo, envidia, etc., bien la respuesta es que no lo son si luego no vivimos en ellas. Sentir estas emociones en alguna ocasión resulta inevitable y hay que expresarlas para que se liberen y a continuación desapegarse del conflicto que las ha provocado, solo así, sin esforzarnos en reprimirlas evitaremos que causen males peores. Cuando alguna de estas emociones indeseadas aparece en nuestra vida no debemos permitir que se haga crónica, limitando todo el potencial que se encuentra en nuestro interior e impidiendo el libre fluir de nuestra energía.
Si alguien te ha hecho algo que te duele, tiene sentido que sientas una emoción de rabia, ira o miedo pero debes tener presente que la vida es un espejo de lo que tú reflejas y esas emociones no dejarán de aparecerte en tu vida si es aquello que tú atraes. Desapegarse de los conflictos que las provocan es la solución para impedir que acaben manifestándose en un síntoma físico, además de la insatisfacción de revivir una y otra vez el mismo conflicto sin solución satisfactoria.

¿Son nuestras emociones tóxicas?, seguramente en más de una ocasión te has preguntado si es malo sentir rabia, ira, odio, miedo, envidia, etc., bien la respuesta es que no lo son si luego no vivimos en ellas. Sentir estas emociones en alguna ocasión resulta inevitable y hay que expresarlas para que se liberen y a continuación desapegarse del conflicto que las ha provocado, solo así, sin esforzarnos en reprimirlas evitaremos que causen males peores. Cuando alguna de estas emociones indeseadas aparece en nuestra vida no debemos permitir que se haga crónica, limitando todo el potencial que se encuentra en nuestro interior e impidiendo el libre fluir de nuestra energía.
Si alguien te ha hecho algo que te duele, tiene sentido que sientas una emoción de rabia, ira o miedo pero debes tener presente que la vida es un espejo de lo que tú reflejas y esas emociones no dejarán de aparecerte en tu vida si es aquello que tú atraes. Desapegarse de los conflictos que las provocan es la solución para impedir que acaben manifestándose en un síntoma físico, además de la insatisfacción de revivir una y otra vez el mismo conflicto sin solución satisfactoria.
Comentarios
Publicar un comentario